Para sacar el muelle, primero se quita el soporte inferior que puede salir del eje del amortiguador a través de la muesca si apretamos un poco en contra del muelle.
Cambiamos o rellenamos el aceite del interior. La viscosidad del aceite determina la velocidad de rebote: a mayor velocidad de rebote, la suspensión es más activa y sensible a los baches pequeños pero con baches grandes o saltos, el coche puede botar y perder la adherencia. Con menor velocidad de rebote, mejora en saltos pero con baches pequeños y muy seguidos, las ruedas pierden adherencia como si no tenemos suspensión.
Si no se nota mucho el efecto menor velocidad del rebote, tal vez nos hemos quedamos cortos al rellenar; por el contrario, si el rebote es muy lento, debemos quitar un poco de aceite.
Otros amortiguadores más modernos se rellenan de aceite por la parte superior:
Se quita el tapón con llave fija para lo cual, mantenemos el amortiguador sujeto en vertical:
Rellenamos el aceite y movemos el eje del amortiguador hacia arriba y abajo para sacar las posibles burbujas de aire: